
Ofrendar
Entendemos, que como cristianos estamos llamados a dar con corazones alegres. Tanto nuestros diezmos como nuestras ofrendas, no son más que, una manera de expresar que el Señor esta en primer lugar en nuestras vidas. Comprometernos a diezmar y ofrendar es parte de nuestra adoración y manifiesta cuanto confiamos en sus promesas.
“…Pero esto digo: El que siembra escasamente, escasamente también segará; y el que siembra abundantemente, abundantemente también segará. Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre. Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para vosotros, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abundéis para toda buena obra…”
(2 Corintios 9:6-8)